lunes, 1 de enero de 2018

LA LEYENDA DEL RECALENTADO...

   Abuelas, madres, hijas, nueras, esposas y la azafata, hemos sobrevivido a la Nochebuena, la Navidad y la Nochevieja. Un poco traqueteadas por la vida, pero logramos sobrevivir, un año más. 
   Pero falta el recalentado de Año Nuevo... 
   Cuenta la leyenda, (que me estoy inventado en este momento), que los platillos recalentados saben mejor, "porque toman más sabor, están espesitos y muy ricos". Eso dice la leyenda, que no me la creo. 
  La realidad es que el famoso "recalentado" de las fiestecitas da mucho más trabajo que guisar "el mero día", porque además de que, mientras toda la familia se va a descansar alegremente, abuelas, madres, hijas, nueras, esposas y la azafata, nos quedamos "levantando tantito el tiradero", para no trabajar tanto mañana, pensamos, aunque también esto es una leyenda y más bien una falacia... 
   Recalentado de romeritos. Pues fíjate que anoche se los comió todos, a las cuatro de la mañana, el tío Pepe, que salió sigilosamente a la cocina porque le "quedaba un huequito", por lo que la familia comienza a sospechar que está hueco. No hay romeritos. 
   ¿Recalentar el pavo?. Primero nos fijamos si quedó algo, porque los hijos mayores generalmente se zampan los muslos, (tarados ellos, porque es la parte más dura del dichoso bicho), mientras que niños y abuelos eligen la pechuga y alguien, que llegó tarde, ni modo, le tocan las alas. Bien. ¿Tortas o tacos de pavo?. O nos inventamos un "pavo al tequila" y patatín y engañamos alegremente a la parentela que, total, no está en sus mejores momentos... De todo dicen que está riquísimo... 
   Recalentado de pierna. Opciones: el microondas, horno eléctrico, horno convencional o de plano, sartén ¡y se hace pierna frita y sanseacabó! Es lo que piensa la "master chef" de la casa, que está hasta el copete del trajín que no terminará hasta el seis de Enero, con los Reyes Magos y la Rosca. Ella quisiera hacerse rosca y dormir tres días seguidos... 
   Recalentamos las tortillas para Fulanito pero hay que recalentar el pan para Zutanito, porque comen lo mismo de guiso pero uno pertenece a "la cultura del maíz" y el otro a "la cultura del trigo" y Santas Tortillas, Batman. Se bucea en el refrigerador y en la nevera de emergencia, en busca de tortillas y en busca del pan, que se quedó exactamente en cualquier lugar, menos en la panera. ¡Alabado!... Lo encontramos... 
  Alguien pide un poco de turrón para el desayuno pero francamente nadie le contesta: el turrón desapareció anoche y es cuestión de partir otro turrón y buscar el martillito especial, que tampoco aparece y no hay turrón y he dicho y te comes lo que está en el plato!. 
   No falta alguien de la familia, en todas las familias, que pide con su mejor sonrisa: ¿No habrá unos chilaquiles verdes con huevito?. La abuela, madre, hija, nuera, esposa y la azafata lo miran con ojos de intención homicida, por lo cual el tarado se come ¡lo que está en el plato!. Bueno, dice el individuo: lo intenté... 
   Hay casos en que el recalentado alcanza para tres días, cuando ya todo el mundo está ahito y más bien aburrido de lo mismo, pero nadie dice nada para no ofender a nadie, porque generalmente todos llegan con sus "mejores platillos", con la mejor buena intención de quedar bien con la familia... 
   -¿Que te pareció la ensalada de manzana?. ¿Rica, verdad?... 
   -Pues yo traje un poquito de quesito que me recomendó el compadre Toño. A ver que les parece.. 
   -¿Dónde pongo la sopita de pasta?.... 
   -Pues yo traje la ensalada César, a ver cómo quedó porque es la primera vez que la hago... 
   ¡Ay!, ¡La leyenda del Recalentado!... Estoy segura de que usted tiene sus propias historias, la única diferencia es que yo me desquito escribiéndolas y luego le cuento más porque en este momento me voy a la cocina a recalentar lo que quedó del bacalao y a ver si encuentro algún buñuelo, porque las hojuelas están hechas polvo... Buen Provecho. Feliz Año Nuevo. 
   Y nada más... 



 SAN VALENTÍN, EL ENAMORADO              Yo quería escribir toda suave y modosita sobre San Valentín y contar su enamoramiento de la hija de...