Espléndida, la conferencia de nuestra querida amiga la Arqueóloga Judith Hernández Aranda, Investigadora del INAH Veracruz, sobre el "Arsenal Nacional en San Juan de Ulúa," realizada en el Museo Histórico Naval de Veracruz, que bien dirige el Capitán de Fragata Domingo Navarrete Arce, dentro de los festejos por el 115 Aniversario del Puerto de Veracruz, organizados por APIVER y la Fundación 500 Años de la Vera Cruz, A. C. y sopetecientas instituciones que han apoyado los festejos.
Impecable, la conducción de la joven y bella Lic. Ana Miramontes, con la representación del Director Regional del INAH, maestro Esteban Rodríguez.
Fue el Capitán Navarrete Arce quien dio la bienvenida a los asistentes, en su mayoría jóvenes estudiantes, aunque también algunos de los Asociados y "público en general", como se dice, aunque a mi se me da la gana decir "público en coronel" o algo así.
El Dr. José Manuel Asún Jordán, Rector de la Universidad Cristóbal Colón, en representación del Dr. Jaime Baca Olamendi, Presidente Ejecutivo de la Fundación 500 Años de la Veracruz, dirigió un breve mensaje con ¡mucho! conocimiento de causa y con impecable sentido de las circunstancias históricas y sociales y agradeció al Museo Histórico Naval, al INAH y APIVER, la organización del evento, que nos llenó los ojos de viejas fotografías de la Fortaleza de San Juan de Ulúa, muchas de las cuales fueron "buceadas" por el INAH con el apoyo de nuestro amigo el maestro Manuel Salinas, Director de la Fototeca "Juan Malpica Silva", del IVEC, en cuya representación, por cierto, asistió el Lic. Miguel Zamudio.
¿Un Arsenal en San Juan de Ulúa?... Pues sí. Y también una Escuela Técnica con "aprendices", que recibían durante cuatro años todos los conocimientos posibles para trabajar en el Arsenal y, después, se quedaban otros dos años forzosos, pero recibiendo un salario y la posibilidad de ir subiendo en la escala de trabajo.
Fíjese bien: una de las fotos era la lista de salarios de los trabajadores del Arsenal: el salario más alto allí anotado era de $1,460.00, (un mil cuatrocientos sesenta pesos), ¡anuales! y es claro que era una barbaridad de sueldo a como estaban las cosas por aquellos tiempos.
La Arqueóloga Hernández Aranda nos arrastró, marineros de agua dulce, a un mar de maravillas históricas: el espacio que ocupó el Arsenal, pintadito de violeta para que se notara, la anotación de que muchos de los proyectos para San Juan de Ulúa nunca se realizaron y se quedaron miserablemente en el papel... Los cambios de "uso de suelo" que ha sufrido nuestra espléndida Fortaleza con el paso de los años, (lo que me recuerda que en estos tiempos también, cada ratito, nos cambian el uso del suelo y pretenden poner, en zona habitacional, un "restaurante bar con música en vivo" y viva el escándalo, caraxo.
La ternura total me dio cuando, en muchas páginas de una especie de testamento social, uno de los jefazos de Ulúa se queja amargamente que, ante el embate de las invasiones y ante el embate, sobre todo, de la economía, Ulúa se quedó toda desprotegida de Neptuno y "ya no servía para defensa de la Nación ni de Veracruz".
Breve, la charla fue de antología. Judith Hernández Aranda tiene todo el tiempo del mundo en la investigación arqueológica no sólo de Ulúa sino de otros espacios históricos de Veracruz y su conocimiento de nuestra Historia es laudable.
(¡Perdón!, Digo. También estaban por allí el maestro Ricardo Cañas, Lic. José Antonio Mendoza, Lic. Belgio Amaya, Carlos Cano y otros más).
Judith, con un toque irónico que me encantó, habló de la inversión de Venustiano Carranza para la Casa del Gobernador, ubicada en la Fortaleza..."donde estuvo más o menos como quince días", otro caraxo, digo yo pero es que así soy.
Y yo pnsé en aquella Reunión de l República, en época de José López Portillo, en que hicieron un "bújero" para meter dos pianos, dos, a fin de que la Primera Dama, (apelativo muy discutible), pudiera tocar a cuatro manos... el piano, por supuesto, con su Director Musical personal. (Ese día, logré entrevistarla en el servicio de damas... avatares de la comunicación".
Gracias, Judith. Gracias APIVER y Fundación 500 Años y Museo Histórico Naval y Manuel Salinas y al INAH por esta espléndida mañana de conocer un poco más nuestra historia.
Y se me ocurre finalizar con un "versito" como diría mi maestra de Literatura, que le escribí a San Juan de Ulúa en el 2013... Además de otros pecados y delitos, también en Veracruz se "comete poesía"...
SAN JÚAN DE ULÚA
Retumba el mar, el oleaje
azota mi embarcación,
más llevo firme el timón
para terminar mi viaje.
Ya se despeja el paisaje
y a pesar de la garúa,
llevo a puerto mi falúa
con decisión y entereza,
¡aquí está mi Fortaleza
al fondo, San Juan de Ulúa!
Y nada más.
